¿PUEDE AFECTAR LA MASCARILLA A LA SALUD BUCODENTAL?

El uso de la mascarilla forma parte, por desgracia, de nuestro día a día como consecuencia de la pandemia por Covid-19.

Mucho se habla sobre ella, nivel de protección y seguridad, tejido, diseño, cómo utilizarla… pero ¿puede afectar de algún modo a nuestra salud bucodental? Son varias las alteraciones bucodentales que algunas personas están atribuyendo al uso de la mascarilla como halitosis, manchas en los dientes…

Para responder a esta cuestión, el Consejo General de Dentistas de España, creado en el año 1930, afirma que no hay ninguna evidencia científica que demuestre su relación con la aparición de patologías orales y recomienda a la población llevar mascarilla.

En la boca conviven millones de bacterias diferentes. La falta de oxígeno podría alterar el equilibrio en el que habitan, llamado simbiosis, permitiendo que determinadas bacterias orales más patógenas pudieran desarrollarse y predominar. Sin embargo, es altamente improbable que en las condiciones habituales de uso de las mascarillas se produzca esta situación de falta de oxígeno.

El Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España,  también asegura que el uso de la mascarilla y esa supuesta falta de oxígeno, no son las causas de la halitosis (mal aliento): “Al llevar la mascarilla, una parte del aire que expiramos queda durante un mayor tiempo en contacto con nuestro sistema olfativo. Por ese motivo, algunas personas piensan que han desarrollado ahora este problema, cuando lo cierto es que ya lo padecían antes de llevar la mascarilla pero no lo habían detectado”. Asimismo, hay que señalar que las mascarillas se van deteriorando con el uso. Las quirúrgicas, por ejemplo, deben desecharse a las 4 o 6 horas porque de no hacerlo irán acumulando saliva, perdiendo su eficacia e incrementando el mal olor.

La mascarilla no perjudica la salud bucodental, somos nosotros los que desgraciadamente estamos cambiando nuestros hábitos de higiene oral, pudiendo acarrear consecuencias en nuestra boca. El hecho de llevar durante varias horas la mascarilla y no mostrar la boca no debe suponer el abandono de la higiene bucodental.

Desde las clínicas dentales están detectando que muchas personas no priorizan la salud de su boca debido al uso de las mascarillas, algo que tendrá consecuencias a corto, medio y largo plazo, por lo que es muy importante la rutina en la higiene oral, pero en estos tiempos debemos de ser más conscientes de ello, ya que este virus se concentra especialmente en boca, nariz,  garganta y laringe.

Desde la SEPA (Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración) nos dan unos consejos prácticos para prevenir la infección por coronavirus en base a la salud e higiene bucodental:

  1. Nunca compartir el cepillo de dientes. Esta es una forma habitual de transmisión del virus. Por la misma razón, las cabezas de los cepillos de dientes deben mantenerse separadas unas de otras.
  2. Cambiar el cepillo de dientes regularmente, al menos cada tres meses e, incluso, antes si las cerdas se desgastan o están deformadas. Y si se ha tenido coronavirus (o hay sospecha de que se pueda tener), hay que cambiarlo por uno nuevo.
  3. Limpieza bucal. Hay que cepillarse diariamente con una pasta dental con flúor: a última hora de la noche y al menos otra vez durante el día, como mínimo. Se debe proceder a la limpieza interdental todos los días (con cepillos específicos o hilo dental) y usar un enjuague bucal. Se deben emplear solo enjuagues bucales que contengan: yodopovidona 0.2-1%, cloruro de cetilpiridinio 0.05-0.1%, peróxido de hidrógeno 1% y/o aquellos que contienen aceites esenciales y alcohol; los enjuagues bucales deben usarse puros, sin diluir.
  4. Visitar al dentista regularmente.
  5. Limpiar el baño regularmente, porque es el lugar habitual en el que se almacenan los cepillos y donde se procede a la higiene oral. Por lo tanto, es importante que las superficies del baño se limpien regularmente con un producto de limpieza a base de cloro (lejía).

 

Susana Pelechano Lozano. Docente de EFA EL LLANO, Ciclo de Cuidados auxiliares de Enfermería