Visión como profesor de la estancia de Erasmus+ EFA Oretana (Toledo) a Marcoles (Francia)

Me gustaría dejar escrito la impresión que me ha dejado la estancia en Marcoles (Francia) con un programa de ERASMUS +.Hemos ido un grupo de 10 alumnos de 2º de Grado Medio Forestal y 2 profesores durante dos semanas a un pueblo en el centro de Francia, donde se encuentra una escuela muy similar a las EFAS, la MFR de Marcoles, un centro de alternancia con formación en las empresas agrarias y ganaderas donde nos han acogido de manera extraordinaria y les damos las gracias, tanto al equipo de profesores como a los alumnos franceses.

Por no alargarme, me quedo con dos fotos en mi recuerdo. La primera es del primer día cuando íbamos a llevar a nuestros alumnos a las empresas donde realizaban sus prácticas. Sus caras dormidas por el horario que llevan allí (empezábamos a las 6.30 de la mañana), sus temores por el idioma, la incertidumbre del propio trabajo que les iban a requerir en sus
empresas… todos estaban muy nerviosos y un poco asustados. Si, esa sería mi primera foto.

La segunda foto sin duda alguna, sería el último día que fuimos a visitar a las empresas. Recuerdo la noche anterior, alumnos traduciendo una carta a mano del español al francés, para dársela de regalo a sus encargados. Sus caras emocionadas al ir a buscarlos para despedirse y ver sus miradas de cariño y satisfacción de haber aprendido a trabajar y coger confianza incluso para que llegasen los encargados a hacer pequeños regalos a nuestros alumnos en agradecimiento de su labor. Ya no había nervios ni temor como el primer día, si no confianza y cariño, conversaciones con palabras en francés (no muchas, pero suficientes) para entender el desempeño laboral y la confianza.

Como profesor, cuando ves la primera foto y sientes que siembras los objetivos que se persiguen en los programas de Erasmus+. Y cuando en la segunda foto recoges los frutos que poco a poco afloran por un gran tono humano en los alumnos, un ambiente acogedor en las empresas que los acogían como si fuesen su propia familia, y un hogar como la MFR donde nos ayudaron en nuestras aventuras, se crea una experiencia inolvidable. No tengo palabras para describir la gran suerte y orgullo de poder asistir como profesor a esta experiencia. Quiero agradecer a MFR y en especial a Liria, a todas las empresas colaboradoras que fueron ,nuestros alumnos, y a las EFAS tanto al Director General como al Director de EFA ORETANA y a José María Solé por su trabajo para hacer posible este tipo de experiencias tan buenas para los alumnos y profesores. Por último, a los alumnos de la EFA que dejaron bien alto el listón con ese tono humano y profesional

 

 

Adrián Santos Pradana, profesor en EFA ORETANA.