Se ha iniciado el curso académico 2021-2022 con la propuesta aprobada por el Consejo de Ministros, de la nueva ley que regulará la Formación Profesional.

El objeto del proyecto de ley es, sobre todo, atender a las necesidades de los sectores productivos de nuestro país, ante el aumento de demanda de puestos medios de cualificación y la escasa oferta de trabajadores para esos niveles. No en vano, se espera que, con la introducción de esta ley, la mano de obra con niveles medios de capacitación aumente un 50% en los próximos años.

Dado que pretende atender a las necesidades de demanda de empleo de las empresas busca el mayor protagonismo de las mismas, involucrándolas e incrementando su responsabilidad en el sistema. La enseñanza Dual (empresa-aula) se refuerza considerablemente.

Se trata de una Formación Profesional que rompe con el dualismo de una FP reglada, dependiente de Educación y una FP para el empleo, dirigido a trabajadores ocupados y/o desempleados, que hoy día es competencia del Ministerio de Empleo y demás entes competentes.

Una única regulación de la Formación Profesional que se va a caracterizar por ser: flexible, accesible, acumulable, acreditable y capacitable; que abra puertas a otros niveles de formación y a su vez sea fácilmente accesible al mayor número de personas, en sus necesidades de cualificación y formación.

En su regulación, cuenta con el desarrollo de fórmulas que incentiven y potencien la adquisición de competencias adquiridas por la experiencia profesional, a través de su reconocimiento como resultados de aprendizaje de los módulos que conforman las titulaciones de técnico y técnico superior.

El proyecto quiere, además, evitar los estereotipos profesionales, de forma que salidas profesionales vinculadas a la mujer o salidas profesionales que hasta ahora han sido asociadas a los varones rompan con esa tendencia cultural de diferenciación.

Por último, se compromete con medidas de internacionalización y de reconocimiento de la cualificación fuera de nuestras fronteras y, especialmente, en el marco europeo.

Hay mucho debate por delante y un serio replanteamiento de cuestiones que están solo pinceladas y/o que requieren una seria profundización. Es necesario que esta nueva normativa sea capaz de sumar y no de restar, de forma que las instituciones y colectivos implicados sean respetados y salvaguardados, en cuanto a la afectación a los derechos fundamentales de los ciudadanos, y no en vano, a la educación y al acceso al mundo laboral lejos de la precariedad.

De todas estas cuestiones se habló en el programa de formación que las EFAS de Castilla-La Mancha y Madrid para todos los equipos docentes de los centros que integran CIFASA en la jornada de trabajo que se desarrolló el pasado 2 de septiembre. Para ello, se contó con la exposición de D. Santiago García, Secretario General de CECE, y estrechamente comprometido con el buen desarrollo de la nueva regulación de la Formación Profesional. Las EFAS son centros de FP de Grados Medios y Superiores, en su mayoría, cuya constante preocupación es la enseñanza de calidad, dentro de un sistema de alternancia dual que trabaja estrechamente en el vínculo con las empresas punteras en los sectores y ramas de actividad; y la formación integral de cada persona, adecuada a las necesidades de empleabilidad y vocación profesional.

Isabel García Gilabert. Docente de la EFA EL LLANO