COMPRA DE VACUNAS A TRAVÉS DE LA DEEP WEB Y DARK WEB
En los últimos días de enero llegó a las portadas de los periódicos digitales la noticias de que algunos, si no muchos ciudadanos estadunidenses, cansados de esperar la preciada vacuna contra la Covid-19, perdieron la paciencia y prefirieron comprarla a través de la llamada Deep Web.
Pero, ¿Qué es la Deep Web? Y, sobre todo ¿Es legal comprar vacunas en la Deep Web?
Cualquier usuario de Internet, accediendo a Google Chrome o cualquier otro navegador, podrá navegar por las páginas web que están indexadas en ellos. Con el término “indexar” nos referimos al registro ordenado de datos e informaciones para elaborar los índices de estos motores de búsqueda de forma que, introducidos correctamente, nos ponen en contacto con la página web en la que reside esa información. Pero existen páginas web que no están incluidas en este círculo “indexado” y que pertenecen a lo que se denomima Deep web o Internet profunda y más allá de la Deep web la Dark Net o la red oscura. Son páginas anónimas o cifradas a las que solo se pueden acceder a través del motor de búsqueda específico, que permite el anonimato de identidades entre quienes intercambian información, es decir, del origen y destino.
Si quisiésemos explicar todos estos conceptos informáticos tan complicados, podríamos decir que Internet es la puerta de salida de nuestras casas. A partir de ella el usuario convencional empieza a navegar, evitando exponerse a algún riesgo o peligro. La Deep Web representaría la parte de la ciudad menos iluminada en la que nos podemos tropezar con negocios y/u personas que se dedican a hacer el mal. Y justo en ahí encontramos el “lugar” en el que se produce la venta de la vacuna de la Covid-19.
De hecho, en estos últimos días Europol ha lanzado mensajes de alerta a todos los países de la UE sobre esta venta ilegal de vacunas, ya que las instituciones encargadas de su compra, distribución e inoculación son únicamente las autoridades sanitarias de cada país miembro.
Además, los precios de estas ventas ilegales oscilaban entre los 500 y los 1000$. Tanto la forma de compra como el elevado precio nos deberían hacer pensar en que tan mala administración podría ir acompañada de riesgos graves a nuestra salud.
Mar Hernández, enfermera y docente del ciclo de Grado Medio Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) en nuestro centro, ha analizado, de hecho, a qué posibles riesgos podríamos exponernos. Indicó que principalmente las vacunas contienen antígenos y provocan una respuesta inmunitaria en el cuerpo donde se inyectan. Las formas de antígenos son diferentes, pudiendo encontrar desde “virus vivos atenuados, virus inactivos, bacterias fraccionadas etc…” Además, este tipo de vacuna de la Covid-19 contiene otros ingredientes que ayudan a que sean más seguras y eficaces, como: conservantes, coadyugantes, aditivos etc…
Debido a la complejidad en la composición de las vacunas, debe asegurarse en todo momento un determinado tipo de conservación, evitando así posibles reacciones adversas y para conservar el efecto inmunizante. En la mayoría de los casos se necesita mantener una cadena de frío que no debe romperse y evitar la exposición a la luz. Ambas circunstancias de conservación son difícilmente acreditables en un proceso de compraventa ilegal, y en el caso de la vacuna que nos ocupa que, dependiendo del fabricante requieren incluso cuidados de conservación y frío más estrictas, son difícilmente asumibles para el consumidor.
No solo eso, las vacunas -al igual que cualquier otro medicamento- pueden causar reacciones adversas leves, moderadas o graves. La reacción más grave – aunque muy poco frecuente – es la “anafilaxia” que urge tratar con medios que solo tiene un centro médico para asegurar la atención inmediata y efectiva.
Artículo escrito por Marianna Fonseca. Docente de la EFA EL LLANO