La teleasistencia es un servicio preventivo de asistencia domiciliaria, inmediata y permanente. Este servicio sirve de apoyo 24 horas al día los 365 días del año para la atención a personas mayores, con discapacidad o con un elevado nivel de dependencia, o a personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad o riesgo.

En el servicio se movilizan, por un lado, recursos tecnológicos como las Unidades de Control Remoto que, junto con el terminal, son las que permiten las comunicaciones con el Centro de Atención; y por otro lado, recursos sociales a través de la Unidad Móvil, que completa los servicios prestados desde el Centro de Atención. El servicio de teleasistencia cuenta con una copia de llaves del domicilio del usuario, que son guardadas en la zona de archivo del centro de atención. De este modo, en caso de emergencia, los profesionales de teleasistencia se pueden desplazar al domicilio del usuario para levantarle en caso de caída, revisar los elementos tecnológicos, etc.

Entre los numerosos beneficios que aporta el servicio de teleasistencia destacamos el hecho de que permite la permanencia de los usuarios en su medio habitual de vida, favorece la autonomía personal, la independencia en la realización de las actividades de la vida diaria y la toma de decisiones, proporciona sensación de seguridad cuando el usuario realiza cualquier tipo de solicitud ante una emergencia sanitaria o social, sirve de recurso para los cuidadores tanto en la prevención de emergencias como en la prestación de la atención directa y, finalmente, supone un ahorro en costes económicos y personales, pues es una herramienta que permite atender a un mayor número de personas con menos personal.

Por lo tanto, podemos decir que el objetivo del servicio de teleasistencia es mejorar la calidad de vida de los usuarios, facilitando el contacto con su entorno social y familiar, y asegurar la intervención inmediata en situaciones de riesgo para así contribuir al retraso del ingreso en un centro residencial.

A pesar de que las salidas laborales más habituales de los técnicos en Atención a Personas en Situación de Dependencia son las de auxiliares en residencias de mayores, asistentes de atención domiciliaria y auxiliares de educación especial, otra opción es trabajar como teleoperadores en un servicio de teleasistencia domiciliaria.

Carmen Contreras Albert

Grado en Magisterio de Educación Infantil, Máster de Profesorado especialidad en Intervención Sociocomunitaria.

Docente de EFA Valdemilanos, ciclo de Atención a Personas en Situación de Dependencia.