Técnicas de mejora y tratamientos de vinos en EFA Molino de Viento
Fuente: Javier Ramón Ruiz García
La campaña 2020 a nivel vitivinícola ha sido histórica, se han recogido 6.552,07 Millones de Kilos de uva, lo que supone un incremento del más del 30% respecto a la campaña anterior. Eso es uno de los volúmenes históricos en nuestro país, y se alcanza en uno de los años de menos consumo de vino, por circunstancias obvias provocadas por la pandemia que estamos atravesando, donde los consumos en el canal HORECA casi ha desaparecido y es mediante la venta en los canales de alimentación y on-line donde se mantienen e incluso se incrementa algo en consumo, pero nunca lo suficiente como para compensar ese incremento de producción cosechado.
Las salidas de exportación son canales de salida habituales del vino y mosto que se produce en nuestro país y en nuestra región de Castilla-La mancha, pero tampoco se han mantenido, dado el fuerte daño que el Covid está produciendo en los países de destino como Francia, Alemania, etc…
Nuestros productos en cambio, sí han servido para abastecer otras industrias que usan productos de origen vínico como son la destilación y la vinagrería. Alrededor de un +98% y un 66% respectivamente, han incrementado su compra de vinos estos sectores.
Las tendencias de los tipos de productos que son consumidos varían según los canales de venta que sean usados, así las ventas on-line y la alimentación son canales que han supuesto un incremento de ventas de determinados productos que no son tan consumidos en los canales tradicionales, como por ejemplo las bebidas aromatizadas.
Así los alumnos de 2º de Vitivinicultura de EFA Molino de Viento de Campo de Criptana, han elaborado bebidas aromatizadas con vino como base, recuperando vinos deteriorados por una mala conservación, con grandes defectos en su olor y su color, y aportando un valor añadido a un producto que únicamente habría servido para destruir mediante una destilación, muy probablemente para uso industrial.
Comenzamos los trabajos con la clarificación de los vinos, los cuales debido a su mala conservación tenían aromas desagradables y un color muy oxidado, y el cambio que conseguimos fue evidente. Los trabajos posteriores de filtración nos dieron un vino con un brillo espectacular que contrasta con el color anaranjado que tenía en un principio.
Dosificamos las cantidades de clarificantes a usar, aplicando los conocimientos adquiridos en las clases teóricas y reforzándolos durante esta práctica, que finalizaba con el envasado de algunas botellas para su posterior degustación y cata.
El sector debe apostar por abrir cuantas puertas se encuentren a potenciales consumos y los alumnos de EFA Molino de Viento han aprendido que un vino de características pésimas, puede ser transformado en otro tipo de producto con tendencia al alza en su consumo en Europa. Otra forma de consumir vino, que es lo que debemos conseguir, siempre con moderación.